decision-5291766__340

Es tu vida, tú decides

Siempre lo he tenido claro.

Tu vida es tuya.

Tus decisiones marcan tu realidad.

Puedes hacer lo que tú quieras.

Puedes seguir quejándote, lloriqueando, victimizándote, mirándote cabizbajo el ombligo, con sus probables consecuencias: frustración, tristeza, rabia, pena . (Aunque te cueste leerlo, eso es lo que obtendrás con esta actitud).

O puedes coger las riendas de una santa vez, porque ya es hora, porque te mereces todo lo bueno, porque estás vivo y qué menos que disfrutes y aproveches la vida. Y, evidentemente, esto marcará la diferencia.

Es tu vida, tú decides.

Claro que no quieres estar mal, que no quieres sentirte triste, que a veces se te baja el ánimo, o que cedes ante los pensamientos pesimistas o llenos de miedo que nos rodean, pero…¡espabila! ¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿A qué le prestas atención?¿A qué pensamientos le estás dando vueltas?

Eres más fuerte que lo que crees. Eres más valioso. Más poderoso. Más brillante.

Reacciona. VIVE LA VIDA.

No digo que será fácil. Llevas muchos años haciendo las cosas “a tu manera”. Te costarán los cambios, el obligarte a pensar de manera diferente, el ver las cosas desde otra perspectiva. Pero ¿Qué importa si luego merece la pena (y la alegría)? ¿Qué importa si te permite entrenar la perseverancia o la resiliencia? ¿Qué importa si ahora estás mal y existe una posibilidad de que las cosas puedan mejorar?

A mí, personalmente no me cuesta hacer las cosas de diferente manera. Valoro mi vida. Valoro mis talentos. Valoro mis posibilidades. Confío en mí y en la vida, y sé que puedo con los desafíos que la vida me envíe. Tengo claro que no voy a perder la vida viviendo a medias, quejándome de lo que me rodea o conformándome con menos. ¿Cuestión de autoestima? Quizá.

Quizá debas empezar por ahí. Por quererte tanto que te des la oportunidad de VIVIR. De verdad, en mayúsculas.

Y si no puedes solo, busca a alguien que te acompañe.

Por tu bien, tenlo claro: Es tu vida, tú decides.